martes, 27 de marzo de 2012

Cinco meses fuera de Honduras




El primer día que llegué a España, no sabía porqué estaba aquí, lo único claro que estaba en mi mente que al salir de Honduras mi vida cambiaría. En estos meses he reído y llorado al mismo tiempo, conocido la amistad y el odio. Uno de mis mejores amigos me dijo: "Pare de sufrir, los mártires están muertos". A veces me cuesta entender sus palabras, pero creo que tiene razón. Mientras él me da más razones para buscar mi futuro en Europa todavía me resisto a dejar de pensar en mi San Pedro Sula.

Otro amigo me dijo ayer que buscará mi pasión, pero qué es la pasión y a dónde se encuentra. Creo que esa respuesta es más individual y aunque ahora he visto otras realidades cada vez me siento más ligada a mi patria.

Deje de escribir hace años, pero en este tiempo de individualismo he tenido grandiosas experiencias, volví a correr y encontrarme en el camino de la vida saludable, pero al mismo tiempo he pagado un precio alto porque casi no me relaciono. Sigo conociendo a los mismos y teniendo los cinco amigos de toda la vida. Creo que muchos tienen esperanzas en mí, y yo simplemente espero no defraudarlos.

Me parece increíble lo que he logrado y a donde he llegado, creo que podría aspirar a más, pero necesito encontrarme. Antes de venirme muchos apostaban que yo venía a La Madre Patria a buscarme un marido o hacerme de un novio para "solucionar" mi estatus de vida. Escuché de todo tipo de consejos de cómo conquistar a un europeo, en lo personal no ha sido mi objetivo. Sigo sola como siempre y no espero a un "príncipe azul".

Para muchas personas desde hace días me "dejó el tren", por no tener ninguna relación. Algunos me recomendaron que tuviera un hijo tras la muerte de mi madre, según ellos para "aliviar un poco la soledad". Creo que no es mi momento para ser madre, estoy joven y sé que me faltan muchísimas metas por cumplir antes de tomar una decisión tan importante.

Este año me atreví un poco más a mirar otros horizontes, mientras algunos planean cómo será mi futuro yo simplemente quiero vivir mi presente así como alguien me repite a diario "Con intensidad".