Hoy es un día que la tristeza está más presente que antes, no sé si es porque sé que ya son diez años trabajando en el mismo lugar o por darme cuenta que no le dado mucho a mi persona.
En esta última década me encargado de llevar a cuesta los problemas, peso y responsabilidades que realmente en vez de hacerme un bien me han hecho más lenta y alguna veces no sé. Sólo sé que por más que le doy vuelta a mi cabeza hay cosas que no puedo cambiar como que mamá ya no esté conmigo y que ya no tengo 20.
Tengo 80 razones para bajar de peso, pero no he encontrado en mí la fuerza necesaria para volver a retomar mi camino. Por eso decidí volver a escribir, talvés por medio de aquí me confieso y encuentro esa motivación para terminar lo que comencé hace dos años. Tengo muchas ganas y creo que allí se resume todo. Tener ganas y encontrarse completamente en el vacío emocional de no hacerlo. Escribo cuando puedo en mis cuadernos, pero hoy quería hacerlo otra vez en el blog.
Antes me gustaba desnudar el alma y mostrarme como soy ahora me da miedo aunque solo muestre partes de mí. De mí depende si vuelvo a correr y a darle más sentido a mi existencia, ya son 30 años de vida y como decía alguien este viaje es corto entonces en la vida hay que aprender a disfrutar cada uno de los momentos.